Condiciones alérgicas de la piel

Cualquiera de estos síntomas: piel roja, áspera, inflamada, con escamas o que pica, puede significar una condición alérgica de la piel. Estos problemas de la piel a menudo se deben a una reacción del sistema inmunológico, lo cual es evidencia de alergia. Las enfermedades alérgicas de la piel pueden adoptar diversas formas y se deben a varias causas.

Urticaria y angioedema

 La urticaria consiste en áreas rojas de la piel, inflamadas, que pican y cuyo tamaño puede fluctuar de y aparecer en cualquier parte del cuerpo. Aproximadamente el 25% de la población de los EE.UU. experimentará un episodio de urticaria por lo menos una vez en la vida. Lo más común son los casos agudos de urticaria, donde la causa es identificable, a menudo una infección viral, fármaco, comida o látex. Estas urticarias generalmente desaparecen en forma espontánea. Algunas personas tienen urticarias crónicas que ocurren casi a diario durante meses o años. Para estos casos, diversas circunstancias, como el rascarse, la presión o los «nervios», pueden agravar la urticaria. Sin embargo, la eliminación de estos factores desencadenantes tienen poco efecto sobre esta condición.

El angioedema, una hinchazón de las capas más profundas de la piel, ocurre a veces con urticaria. El angioedema no es rojo ni pica, y más a menudo ocurre en tejidos blandos como los párpados, la boca o los genitales. La urticaria y el angioedema pueden aparecer juntos o separados en el cuerpo. La urticaria es el resultado de un agente químico llamado histamina, que es responsable de muchos síntomas de reacciones alérgicas, en las capas superiores de la piel. El angioedema es consecuencia de las acciones de estos agentes químicos en las capas más profundas de la piel. Estos agentes químicos habitualmente se almacenan en las células llamadas mastocitos de nuestro cuerpo, que son células que participan activamente en las reacciones alérgicas. Hay varios factores desencadenantes identificables que liberan histamina y otros agentes químicos de los mastocitos, causando urticaria.

En los adultos, las reacciones a los medicamentos son una causa común de urticaria aguda. Los medicamentos conocidos como causantes de urticaria o angioedema son la aspirina y otros fármacos anti-inflamatorios sin esteroides, como el ibuprofeno, los medicamentos para la hipertensión conocidos como inhibidores de ACE, o fármacos para combatir el dolor que contienen codeína u otros similares a la codeína. Al igual que todas las urticarias inducidas por fármacos, estas reacciones ocurren dentro de sólo minutos a una hora de tomar el fármaco. Los adultos pueden también desarrollar urticaria después de comer ciertos alimentos, incluidos nueces, huevos, mariscos, soja, trigo o leche, culpables de más del 90% de las urticarias inducidas por alimentos. En los niños, los alimentos o las infecciones virales tales como un resfriado pueden desencadenar urticaria aguda. La urticaria física consiste en urticaria resultante de un origen externo: frotar la piel, el frío, el calor, el esfuerzo físico o el ejercicio, la presión o la exposición directa a la luz solar. Los pacientes con urticaria crónica a menudo indican que por lo menos uno de estos factores desencadenantes induce su urticaria.

Siempre que hay un factor desencadenante identificable de la urticaria, éste debe eliminarse. En los pacientes con urticaria aguda, algunos fármacos o alimentos pueden tardar días en eliminarse del cuerpo. En estos casos, un especialista en alergias puede recetar antihistamínicos para aliviar síntomas hasta que se elimina al culpable. En los pacientes con urticaria crónica, el tratamiento no puede controlar las erupciones; esta urticaria desaparecerá con el tiempo por sí sola, con o sin tratamiento. En el 50% de estos pacientes, la urticaria se pasa dentro de tres a 12 meses; el 40% se pasa en uno a cinco años. Hasta el 1.5% de estos pacientes puede sufrir estas urticarias durante más de 20 años.

El cuarenta por ciento de los pacientes con urticaria crónica tiene por lo menos un episodio más de urticaria crónica en su vida. En estos pacientes, el objetivo del tratamiento es dar comodidad. Si usted sufre de urticaria crónica, su especialista en alergias le recetará antihistamínicos, y combinará medicamentos, ajustando sus dosis según sea necesario para sus síntomas individuales. En casos aislados, si los antihistamínicos no brindan la comodidad deseada, el especialista en alergias recetará un corticosteroide oral.

Dermatitis de contacto

 Cuando algunas substancias toman contacto con la piel, pueden causar una irritación llamada dermatitis de contacto. Algunas de estas reacciones son el resultado de una reacción alérgica en que participa el sistema inmunológico, pero muchas se deben a una reacción no alérgica o irritante. A menudo, es difícil saber la diferencia entre estos dos tipos de reacciones. Lo que distingue a la dermatitis de contacto alérgica es que se produce casi exclusivamente donde el agente ofensor, como la planta o producto químico, toma contacto con la piel.

La dermatitis de contacto irritante a menudo duele más de lo que pica, y es una consecuencia de un agente ofensor que realmente daña la piel con la cual entra en contacto. Cuanto más tiempo esté la piel en contacto, o cuanto más concentrado sea el agente, tanto más intensa será la reacción. El agua con jabones o detergentes es la causa más común. Por eso, no es sorprendente que estas reacciones aparezcan más a menudo en las manos y, frecuentemente se relacionan con el trabajo. Las personas con otras enfermedades de la piel, especialmente eczema, son las más susceptibles.

El mejor ejemplo de la dermatitis de contacto alérgica es la reacción de ampollas, color rojo y picazón que casi todos sufrimos después de tocar una planta de la familia «rhus» llamada ortiga o zumaque venenoso. Esta reacción alérgica se debe a un agente químico en la planta que se llama urushiol. Se puede tener una reacción al tocar otros elementos con los cuales la planta haya tenido contacto, incluidos implementos de jardín o el perro de la familia. Sin embargo, una vez lavada la piel, no puede tenerse otra reacción al tocar la irritación o las ampollas. A diferencia de la dermatitis de contacto irritante, que se produce dentro de minutos de ocurrido el contacto con un agente ofensor, las reacciones de dermatitis de contacto alérgica pueden ocurrir 24 a 48 horas después del contacto. Una vez que comienza una reacción, tarda 14 a 28 días resolverla, aun cuando haya tratamiento,

Otros agentes que frecuentemente causan la dermatitis de contacto alérgica son el níquel, los perfumes y fragancias, tinturas, productos de caucho (látex) y los cosméticos. Algunos ingredientes de los medicamentos aplicados a la piel también pueden causar una reacción alérgica, más comúnmente la neomicina, un ingrediente de las cremas antibióticas. Para evitar las reacciones, nunca debe aplicarse a la piel dañada ninguna crema con nombre terminado en «caína».

El tratamiento de la dermatitis de contacto irritante requiere que se impida el contacto de la piel con el agente causante de la reacción, y que se tomen todas las precauciones necesarias para evitar derramar productos químicos cáusticos en la piel. Los guantes pueden ser útiles a veces. Dado que estas reacciones no son alérgicas por naturaleza, el tratamiento se dirige hacia el alivio de los síntomas y la prevención de daños permanentes a la piel afectada.

El tratamiento de la dermatitis de contacto alérgica depende de la intensidad de los síntomas. El remojo y las compresas de agua fría pueden dar alivio en la etapa aguda, preliminar de ampollas que pican. Cuando la irritación se limita a pequeñas áreas de la piel, pueden recetarse cremas corticosteroides tópicas para alivio. Cuando se trata de grandes áreas del cuerpo, pueden recetarse corticosteroides orales. Si se recetan, es importante continuar tomando los medicamentos orales mientras dure la reacción (14 a 28 días). Para evitar que se repita la reacción, asegúrese de evitar el contacto con la sustancia ofensora. SI el paciente y el especialista en alergias no pueden determinar cuál es la sustancia que causa la reacción basándose en los antecedentes del paciente, el especialista en alergias puede realizar una serie de exámenes para identificarla.

Dermatitis atópica/eczema

 Una reacción alérgica común que a menudo afecta el rostro, los codos y las rodillas es la dermatitis atópica, también conocida como eczema. Esta irritación roja, con escamas y picazón se ve generalmente en los bebés, pero puede ocurrir más adelante en la vida en las personas con antecedentes personales o familiares de atopía, es decir asma o rinitis alérgica («fiebre del heno «). El eczema puede a veces supurar u, ocasionalmente, puede verse muy seco. Un médico rara vez encontrará difícil diagnosticar la dermatitis atópica, basándose en tres factores: una irritación que 1) pica, 2) es similar al eczema o presenta burbujas en una 3) persona atópica. Si falta una de estas tres características, su médico debe considerar otras causas.

Es fundamental identificar la causa de la picazón para el control de los síntomas. Los factores desencadenantes comunes son sobrecalentamiento o sudor y el contacto con irritantes como la lana, mascotas o jabones. En personas mayores, la tensión emocional puede causar un ataque. En algunos pacientes, comúnmente niños, los alimentos pueden también producir eczema. Las infeccciones secundarias de estafilococos también pueden causar ataques en los niños. Estos pacientes tienen por lo general una piel muy seca y un pliegue adicional, llamado línea de Dennie, en sus párpados inferiores. Ellos también son más susceptibles a otras infecciones de la piel.

La prevención de la picazón del eczema es la principal meta del tratamiento. El paciente debe dejar de rascarse y frotarse la irritación. Es indispensable la aplicación de compresas frías resulta útil y lubricar la piel seca con crema o ungüento, especialmente durante las temporadas secas. Los pacientes deben eliminar de su entorno todos los «irritantes» que agravan la condición. Si se identifica un alimento como culpable, debe eliminarse éste de la dieta.

Los medicamentos corticosteroides tópicos en crema son los más eficaces para tratar la irritación una vez tomadas todas las medidas preventivas. En algunos casos aislados, también se recetan antihistamínicos o corticosteroides orales y, si se ha introducido una infección secundaria al rascarse, se requieren antibióticos.

Visite a su especialista en alergias

 Siempre que tenga una irritación fuera de lo común, consulte a su especialista en alergias, quien trabajará con usted para determinar su causa, ya sea alergias, irritantes u otro factor desencadenante. Lo que es más importante es que su médico y otros proveedores de atención médica pueden ofrecer un sistema de apoyo y asistirle en el control de su enfermedad de la piel.

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