Un artículo alerta del peligro de usar un cobertor con plumas

Fuente: Theguardian.com

Un artículo alerta del peligro de usar un cobertor con plumas

El paciente tenía 43 años y no era fumador (iStock).

Ahora que se acerca el invierno, el medio The Guardian publica que un grupo de expertos en Escocia ha advertido que dormir bajo un cobertor de plumas puede tener consecuencias de salud graves.

Algunos médicos del Hospital Victoria en Kirkcaldy (Escocia) y del Aberdeen Royal Infirmary han realizado un informe, publicado en BMJ Case Reports, sobre un caso de lo que ellos han llamado “pulmón de edredón de plumas”. Consiste en una inflamación pulmonar causada por la inhalación del polvo de las plumas de la ropa de cama.

El equipo señala que la afección, una forma de neumonitis por hipersensibilidad, se debe a una respuesta inmune. Los síntomas incluyen sudores nocturnos, tos seca y dificultad para respirar. Su exposición repetida puede causar cicatrices irreversibles en los pulmones.

No se pregunta a los pacientes

“A los profesionales de la salud generalmente se les enseña a preguntar a los pacientes con síntomas respiratorios si tienen mascotas en casa, como pájaros, pero según la experiencia de los autores, no preguntan sobre la exposición de plumas en edredones y almohadas”, escriben los médicos en el informe.

Owen Dempsey, médico especialista en Aberdeen y coautor del informe, cuenta al medio que las personas deben tomar nota de si han experimentado problemas respiratorios al cambiar a la ropa de cama de plumas.

«Dos meses después de los síntomas, no podía caminar más de unos minutos sin sentirse que se iba a desmayar»

Si bien la neumonitis por hipersensibilidad parece ser poco común, y el informe solo ha cubierto un caso de esta afección, muchos casos pueden estar pasando desapercibidos. “Sospecho que es la punta de un iceberg”, ha asegurado. “Creo que hay muchas exposiciones por ahí de las que no somos conscientes, y por eso se ignoran”, ha señalado Dempsey al medio británico.

El caso del informe tiene como protagonista a un hombre de 43 años, no fumador, que acudió al médico de cabecera después de estar tres meses con fatiga, malestar y una dificultad para respirar, llamada disnea. Sus síntomas se atribuyeron a una infección del tracto respiratorio inferior, pero después de una breve mejoría, empeoraron.

«Dos meses después del inicio de los síntomas, [el paciente] no podía caminar durante más de unos minutos sin sentir que me iba a desmayar», dice el paciente, que no ha sido mencionado en el informe. «Subir a la cama era una actividad de 30 minutos, ya que solo podía subir dos escaleras a la vez y luego necesitaba sentarme y descansar».

Revisión clínica respiratoria

Los resultados del análisis de sangre del hombre fueron normales, y le hicieron una radiografía de tórax. Todo salió normal, pero el médico decidió hacerle una revisión clínica respiratoria. Preocupado por la radiografía, Dempsey profundizó en la situación personal del hombre y supo que recientemente había cambiado de ropa de cama sintética a ropa de plumas.

Dempsey aconsejó al hombre que dejara de utilizar ropa de cama, revisara su chimenea y se asegurara de que en su casa no había humedades. Las pruebas posteriores mostraron que el hombre tenía anticuerpos inusualmente altos contra proteínas particulares de las aves, incluidas las palomas y los loros. Además, otras exploraciones mostraron un patrón en los pulmones que insinuó una neumonitis por hipersensibilidad, mientras que su función pulmonar se vio significativamente afectada.

Después de un mes sin utilizar el edredón de plumas, el paciente presentó una mejoría clara. El equipo asegura que la causa más probable fue el edredón de plumas. La afección, dicen, es un subgrupo raro del “pulmón del aficionado a las aves”, en sí mismo una forma de neumonitis por hipersensibilidad, que es causada por la exposición a plumas y excrementos.

”Hay varios cientos de tipos diferentes de neumonitis por hipersensibilidad”, asegura Dempsey a The Guardian. “Para los profesionales médicos es realmente importante preguntar a los pacientes sobre todo aquello a lo que están expuestos”.

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