El Asma, la Rinitis y otras alergias atacan a un alto porcentaje de la
población mundial y por ello se requiere que los afectados tomen
importantes medidas para aliviar sus efectos. Entre estas, una de las
más importantes y recomendadas por la Organización Mundial de la
Alergia, es el Control Ambiental. Un Control que adicionalmente,
ayuda a disminuir el consumo de medicamentos. He aquí algunas de
las recomendaciones para cumplir con este propósito:
COLCHONES NUEVOS:
La recomendación de cambiar los colchones puede ser una medida
útil para intentar disminuir parcialmente la exposición a los alérgenos
que se acumulan en los enseres de descanso. Sin embargo, es
importante asociarlo a la utilización de fundas (cobertores) anti ácaros
científicamente aprobados.
COBERTORES ANTI ÁCAROS:
Esta medida junto con el lavado de la ropa de cama a altas
temperaturas está considerada como una de las medidas más efectiva
para impedir el paso de los ácaros. No obstante, es fundamental que
estos cobertores sean fabricados con una tela tejida con microporos
para prevenir su paso.
COLCHONES/ALMOHADAS DE PLUMAS V/S SINTÉTICOS:
Estudios recientes demuestran que los materiales sintéticos podrían
estar asociados con la aparición de rinitis o asma, pero en lugar de
evitar el uso de estos materiales, se recomienda utilizar medidas que
impidan el contacto con el paciente (fundas, medidas térmicas…)
SISTEMA DE LIMPIEZA Y SECADO: Las lavadoras tienen capacidad
para eliminar casi en su totalidad los ácaros de la ropa de cama. Debe
utilizarse un ciclo de más de 12 minutos a 55º C o bien de 8 minutos a
60º C. Esto consigue un 80% de eliminación de ácaros. Si se
acompaña del planchado se consigue eliminar hasta el 98%.
CONTROL DE LA HUMEDAD:
El mantenimiento de la humedad < 45% en el domicilio limita el
crecimiento de los ácaros, sin embargo no existe evidencia científica
de que esta reducción permita disminuir también la humedad en los
reservorios de los ácaros. Combinada con otras medidas puede ser
útil.
FILTROS DE AIRE:
Los filtros más eficientes son los denominados HEPA (high-e; ciency
particulate air), con una capacidad de eliminación de alrededor del
99,97% de las partículas > 0,3 mm.
ASPIRADORAS:
El problema de las aspiradoras, independientemente de la potencia
del aparato, es que no pueden eliminar completamente los ácaros y,
en ausencia de los filtros HEPA, provocan una re suspensión de las
partículas aspiradas. Es recomendable que dispongan de un filtro
HEPA
Métodos Químicos Los ácaros no son insectos y por tanto no son
sensibles a los insecticidas habituales. Los resultados de los estudios
con acaricidas son controvertidos y muchos demuestran que se
rompen las proteínas alergénicas sólo tras repetidas aplicaciones
(cada 2-3 meses), ya que previene las reinfestaciones. La lejía usada
en bajas concentraciones, en domicilios con gato, es capaz de
modificar los alérgenos o derivados dérmicos de animales y disminuir
su capacidad de inducir una respuesta alergénica (rinitis o asma).
TABAQUISMO:
La exposición prenatal o en los primeros meses de vida al humo de
tabaco es un factor de riesgo de desarrollo de asma. En el asma ya
establecida, la exposición al humo de tabaco aumenta la morbilidad
tanto en niños como en adultos, provocando síntomas más frecuentes
y graves. El hábito tabáquico en asmáticos se asocia a un deterioro de
la función pulmonar y disminución de la respuesta al tratamiento:
RESISTENCIA AL EFECTO TERAPÉUTICO DE LOS CORTICOIDES.
Hay que evitar no sólo que el paciente con asma fume, sino que esté
en una atmósfera libre de humo de otros fumadores. Hay que motivar
al fumador para que logre la deshabituación, así como promover un
entorno libre de humo. Es importante actuar sobre la población más
frágil, evitar que los adolescentes comiencen a fumar y conseguir que
las embarazadas al menos, abandonen este hábito, durante el
embarazo.