Una inflamación o picazón en los párpados, en el cuello, en la cara o en cualquier parte del cuerpo puede deberse a una alergia al esmalte de uñas.
Los esmaltes para las uñas se usan desde 1919 y una década después ya se conocía la dermatitis de contacto que provocaban. Al abrir un envase de estos productos, lo primero que llama la atención es el fuerte olor que desprenden, esto se debe a las diferentes sustancias químicas que los componen, entre las que se encuentran algunas que pueden provocar alergia.
El Dr. Pedro Mardones, Inmunólogo del Centro del Alérgico señala que: “El alérgeno que más reacciones provoca es la resina de toluensulfonamida, pero algunos esmaltes también contienen metil acrilato y nitrocelulosa y todos ellos pueden provocar reacciones alérgicas. Por eso, no es de extrañar que muchas mujeres tengan alergia al esmalte de uñas”.
¿Por qué la mayoría de las reacciones aparecen lejos de la uñas?
El Dr. Mardones responde: “Porque el esmalte suele aplicarse en las uñas con mucho cuidado, evitando la piel que las rodea. El problema viene después, cuando se tocan con las uñas otras partes del cuerpo, por eso muchas reacciones aparecen en estas zonas y no en torno a las uñas. Incluso se han descrito reacciones alérgicas. En la mayoría de los casos, las reacciones cutáneas desaparecen dejando de usar el esmalte, por lo Pero se recomienda consultar a un especialista ya que se han dado casos que requieren hospitalización”.
Protección contra el Níquel
A pesar de estos problemas, son muchas las mujeres alérgicas al níquel que para evitar reacciones, cubren con esmalte de uñas hebillas de cinturones y otras partes de su ropa que contienen este metal.
Sin embargo, puede ocurrir que pasado un tiempo desaparezca esta acción protectora a pesar de aplicar nuevas capas de esmalte sobre el níquel.