Se utilizan jeringas desechables de tuberculina de 1 ml, de calibre 26. La zona de prueba se marca y limpia con alcohol. Se mantiene la piel tensa y se inserta la aguja paralela a la superficie lo suficiente como para introducir la parte biselada. La inyección de 0,02 ml de extracto antigénico se coloca tan superficialmente como se pueda. Debido a la mayor sensibilidad de este método, se utilizan soluciones de antígenos más diluidas que en el prick. En general 1:1000, 1:500 p/v. Estas deben de hacerse sólo si previamente los resultados en prick son negativos o dudosos, ya que su realización en pacientes muy sensibilizados puede dar lugar a reacciones anafilácticas.

La lectura se realiza a los 15 min (lectura inmediata), siendo positiva una respuesta de habón (diámetro > 5 mm) y eritema (diámetro > 10 mm) (Fig. TB14). Para valorar reacciones tardías, la lectura se hace entonces también a las 6 horas.

Debe utilizarse suero fisiológico como control negativo para descartar dermografismo (falsos positivos). Esta prueba es más sensible pero menos específica que el prick y RAST.

Esta prueba también la utilizamos para realizar el test de autosuero en pacientes con urticaria crónica.