Fuente: Polenes.cl
El adenovirus pertenece a una gran familia de virus; consta de al menos 51 distintos tipos (serotipos) divididos en seis subgéneros (A,B,C,D,E,F) que causan infección en el ser humano. Algunos serotipos se asocian más a infección del tracto respiratorio, y otros a infección gastronintestinal (tipos 40 y 41).
EPIDEMIOLOGÍA
La infección afecta a personas de cualquier edad y en cualquier época del año, con mayor frecuencia al final del invierno, durante la primavera y a inicios del verano.
El contagio de las infecciones respiratorias se produce a través del contacto de las secreciones de persona a persona, juguetes y aerosoles. Debido a que el virus es muy estable en el medio ambiente, los juguetes y otros artículos pueden ser muy importantes en la transmisión.
La fiebre faringoconjuntival (una de sus manifestaciones clínicas) puede transmitirse a través del agua de las piscinas, artículos de baño y toallas contaminados.
Las infecciones asintomáticas, en que se detecta el virus en las personas pero este no produce síntomas evidentes, son frecuentes.
PERIODO DE INCUBACIÓN
El periodo de incubación para las infecciones respiratorias va entre 2 a 14 días, para las infecciones gastrointestinales va entre 3 a 10 días.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El sitio de infección más común es la vía aérea alta. La mayoría de las infecciones son leves, presentando pocos síntomas. Los síntomas más comunes son:
– resfrío común con romadizo
– faringitis (dolor de garganta)
– tos
– fiebre
– malestar general
– cefalea
– otitis media
– amigdalitis
– fiebre faringoconjuntival
Debido a que distintos virus respiratorios producen síntomas similares, se aconseja consultar con su médico, sobretodo si el niño es infante, inmunocomprometido (persona con las defensas bajas) o posee otras enfermedades de base.
Ocasionalmente puede producir infecciones severas como neumonía (que a veces deja secuelas), meningitis o encefalitis, especialmente en los más pequeños o en inmunocomprometidos.
En muy pocas ocasiones puede producir conjuntivitis hemorrágica aguda, síndrome coqueluchoideo, faringotraquebronquitis, bronquiolitis, cistitis hemorrágica y enfermedad del tracto genitourinario.
EXÁMENES DE DIAGNÓSTICO
El diagnóstico puede efectuarse a través del aislamiento del virus en las secreciones de nasofaringe, ojos y deposiciones. Se utiliza la detección de antígenos en fluidos corporales con técnicas de inmunoensayo para los virus que afectan al sistema gastrointestinal.
La inmunofluorescencia directa (IFD) no tiene buen rendimiento para las infecciones respiratorias (30 – 40%).
Al igual que la influenza también se usa el examen de detección rápida por Testpack.
TRATAMIENTO
No hay tratamiento específico, es solo sintomático: reposo, buena hidratación, antipiréticos (para disminuir la fiebre) y analgésicos.
Las medidas para prevenir el contagio es igual al de las otras infecciones virales respiratorias: lavado frecuente de manos y evitar contacto con personas enfermas y su medio ambiente. Para prevenir la fiebre faringoconjuntival se recomienda mantener piscinas limpias y con adecuada clorificación.