El asma y el clima


¿Cuál es el enlace?
Durante un ataque de asma, las vías respiratorias que entran y salen de sus pulmones se estrechan y su cuerpo produce más mucosidad, lo que dificulta la respiración. Todos tenemos diferentes factores desencadenantes, pero ciertos tipos de clima y cambios estacionales pueden provocar ataques para algunas personas.                                                                                                                       El Centro del Alérgico le da algunos datos:

Calor

Cuando inhala aire caliente puede irritar las vías respiratorias que ya están estrechadas. El calor y la luz solar también pueden empeorar la contaminación cuando se mezclan con productos químicos en el aire, los que crea el smog.                Esté atento a la calidad del aire y a los pronósticos del tiempo. En el caso del calor, limite su tiempo afuera. El aire acondicionado lo mantiene fresco y filtra los irritantes.

Frío
Cuando baja la temperatura, sus síntomas de asma pueden empeorar. El aire más helado puede secar los tejidos de las vías respiratorias, lo que los hace más sensibles y más propensos a cerrarse. Una bufanda envuelta sobre su cara inferior le ayudará a calentar el aire antes de inhalarlo. Así lo hará respirar por la nariz en lugar de por la boca.

Humedad
Cuando hay humedad puede sentir que le es más difícil respirar. Una atmósfera húmeda también es un ambiente amigable para los ácaros del moho y del polvo, que irritan los pulmones. Un acondicionador de aire o deshumidificador puede ayudarle a mantener su hogar seco. Si igual necesita estar al aire libre, trate de salir por la mañana o por la noche, cuando por lo general es menos húmedo.

Altos conteos de polen
Todo tipo de árboles y plantas desprenden este fino polvo amarillo. Este es una causa importante de alergias y un desencadenante del asma para muchas personas. Un especialista en alergias puede ayudarle a determinar los tipos específicos que le molestan. Los medicamentos, las inyecciones contra la alergia o ambos pueden ayudar a controlar sus alergias.

Tormentas eléctricas
Las tormentas severas pueden representar una amenaza especial para las personas con asma. La lluvia y los rayos caen en el polen y lo rompen en pedazos más pequeños de lo normal. Propagados por el viento, estas partículas penetran en sus pulmones y provocan sus síntomas. Es bastante común que haya un término para eso: “asma de tormenta”. Si el polen es uno de sus factores desencadenantes, intente permanecer en el interior durante tormentas fuertes y mantenga las ventanas cerradas.

Cambios abruptos de clima
Cuando el clima toma un giro repentino, sus síntomas de asma pueden estallar. Algunos expertos creen que la presión barométrica juega un papel importante. Pero otra investigación sugiere que los cambios en la humedad y la temperatura son los culpables. Manténgase atento a los pronósticos para que sepa cuándo vienen grandes cambios.

Lluvia
La lluvia puede tener efectos mixtos sobre el asma. Una ligera puede eliminar el polen, lo que podría aliviar sus síntomas. Pero un aguacero lo romperá y propagará.                                                                                                                   Los ácaros del polvo y el moho – otros dos posibles desencadenantes – prosperan en clima húmedo. Está claro que usted no puede controlar lo que sucede estando al aire libre, pero si puede controlar lo que ocurre con el aire al interior de su hogar.  Cambie con regularidad los filtros de su aire acondicionado y asegurándose de que las habitaciones llenas de vapor – como la cocina y el baño – tengan buena ventilación.  Con ello puede combatir el crecimiento de moho.

Invierno
No solo el aire frío del exterior puede desencadenar su asma.  Los meses de invierno son los mejores tiempos para los resfriados y la gripe que pueden estimular los ataques. Una vacuna contra la gripe puede disminuir sus probabilidades de enfermarse.  Si enciende una chimenea durante esta época, el humo de la madera también puede ser un irritante. El calor eléctrico o de gas es lo mejor.

Verano
Más tiempo fuera significa más exposición a las cosas que estresan las vías respiratorias. Los desencadenantes estacionales pueden incluir el humo de las comidas al aire libre y los fuertes olores a cloro de las piscinas. Aunque el clima es lo suficientemente bueno como para secar la ropa rápidamente, usando una secadora evitará que los irritantes entren en las telas.   Dúchese después de haber estado al aire libre para quitar el polen de su ropa y cabello.

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