El diagnóstico de la urticaria “a frigore” está basado en la historia clínica y en el test de provocación del cubito de hielo que se realiza en la consulta de Atención Primaria mediante aplicación de un cubito de hielo (o en su defecto un objeto frío) sobre la piel durante 5 minutos siendo positiva cuando aparece una roncha en el lugar de aplicación.

Este test también se conoce como ‘la prueba de desafío del cubo de hielo’. Es una prueba de provocación por frío mediante la aplicación de un estímulo frío (cubitos de hielo, compresas frías, baños de agua fría) en el antebrazo durante 5 minutos y luego hay que esperar otros 10 para ver si se produce la urticaria.

También se puede realizar mediante la permanencia del paciente durante unos minutos en una habitación a bajas temperaturas, o sumergiendo el antebrazo en agua a una temperatura de entre 5º y -10º.

La prueba es sencilla, pero debe realizarse de manera controlada y en la consulta del especialista, ya que es él quien debe interpretar de manera correcta la reacción y evitar que se produzcan quemaduras con el hielo”, advierte la Dra. Escarrer.

Las manifestaciones cutáneas de la alergia al frío -aparición de eritema y habones acompañados de picor- suelen aparecer nada más realizarse el test del cubito de hielo o a los 10-30 minutos de haber expuesto la zona afectada al frío.

Lo habitual es que las lesiones (prurito, eritema, habones y/o angioedema) sean leves y aparezcan muy rápidamente, minutos después de la exposición o contacto, y desaparezcan por sí solas al poco tiempo, pero hay casos en los que estas manifestaciones clínicas pueden tardan horas en irse o no dar la cara.

Qué pasa si no hay reacción

Y es que a algunas que tienen urticaria por frío nos les salen habones ni ronchas en la piel después de que se retire la bolsa y su piel comienza a calentarse. Pero incluso si no diera reacción, es posible que tengas urticaria por frío. Por eso el dermatólogo te hará una serie de preguntas y examinará tu piel.